Arquitectura que multiplica la inversión. El mayor desafío de Goldenwave fue resolver la convivencia de dos usuarios opuestos: el cliente flotante de la plaza y el residente fijo de los departamentos. Nuestra solución arquitectónica fue crear accesos y circulaciones independientes, garantizando que el flujo comercial nunca invada la esfera privada.
Diseñamos una fachada permeable y atractiva a nivel de calle para maximizar la exposición de los locales —asegurando rentas rápidas—, mientras que en los niveles superiores utilizamos una volumetría que privilegia las vistas y la protección solar. Para el inversionista, esto significa un activo doblemente eficiente: locales que venden y departamentos que se disfrutan.
Diseño dinámico para un entorno vibrante. Inspirados en el movimiento orgánico del entorno, la estética del edificio rompe con la rigidez de la caja comercial tradicional. Utilizamos materiales de alta resistencia a la salinidad y al desgaste por tráfico intenso, asegurando que el edificio mantenga su imagen impecable con un mantenimiento bajo.
Goldenwave no es solo un edificio; es una pieza urbana que reactiva la zona, ofreciendo servicios a la mano para sus residentes y un punto de referencia visual para la ciudad.